Ana y Daniel, tras mucho tiempo intentándolo,
finalmente tuvieron juntos una hija preciosa, a la que le pusieron el nombre de
Lucía. La pequeña creció y creció sin problemas hasta llegar a la adolescencia.
Lucía era bastante popular en el instituto y tenía 3 mejores amigas: Marta, Paula
y Laura, por lo que bastante gente le tenía envidia, además de que era una
chica guapísima.
En unos días se acercaría el cumpleaños de Lucía
donde cumpliría sus ansiados dieciocho, por lo que decidió pedirle a sus padres
que les dejara la casa para hacer una pequeña fiesta. Evidentemente, Lucía
invitó a casi todo el instituto, ya que vivía en un sitio enorme.
Carla, compañera suya del instituto, sería
seguramente la persona que más odiaba a Lucía y la que mayor envidia guardaba
en su interior. Cuando se enteró de la fiesta, no dudó ni por un instante en
colarse en la casa de Lucía y llevar a cabo su plan: destruir la popularidad que
tanto ansiaba.
Ya en la fiesta, donde efectivamente estaba
prácticamente todo el instituto, Lucía estaba como siempre con sus tres mejores
amigas y rodeada de la gente más popular, y pendiente de Mike, el chico guapete
del que todas estaban locamente enamoradas. Carla habló con Mike para que
esperara a Lucía en su habitación, prometiéndole que tendrían algo aquella
noche con total seguridad. Después de que Mike aceptara y se fuera hacia la
habitación, Carla buscó a Lucía y habló con ella a solas, y mientras le contaba
que Mike le tenía guardada una sorpresa, le coló una pastilla en su bebida. Lucía
no dudó en subir corriendo a su habitación después de darle un buen trago a la
copa por lo nerviosa que estaba.
Lucía entró y allí estaba él esperándola. Mientras
hablaban, empezó a sentirse extraña y Mike se dio cuenta de ello. Se echó
encima suya y empezó a besarla, quitándole poco a poco la ropa. Lucía, bajo los
efectos de la pastilla y el alcohol, no se dio cuenta de que Carla había
entrado en la habitación y los estaba grabando y haciendo fotos con el móvil. Laura,
que se dirigía al baño, escuchó jaleo y extrañada, se acercó a la habitación a
ver lo que estaba ocurriendo. Quitó a Mike de un empujón, dejando a Lucia libre
y los echó gritando de la habitación. Después, bajó corriendo a buscar a las
demás porque Lucía no se despertaba. Los echó a todos de casa y llamó a la
ambulancia.
Carla se encargó de colgar en instagram una de
las fotos comprometidas que le hizo a Lucía con Mike en la habitación y la
gente se encargó de ponerla también en facebook y compartirla. No contentos con
dejarlo ahí, Carla colgó el video en youtube y alguna gente del instituto lo
envió a través de whatssap. Incluso alguien anónimo creó un blog e hizo una
publicación sobre Lucía dejándola en el peor de los lugares.
Lucía se quedó en coma. El alcohol y la pastilla
no fue la mejor combinación. Alex, el chico que llevaba enamorado de Lucía toda
la vida, corrió al hospital a verla y les preguntó desesperado a sus amigas lo
que le había pasado.
Después de varios años, Lucía seguía en coma,
pero Alex no se rindió y la visitó cada día. Siempre se llevaba un libro y se
lo leía, teniendo la esperanza de que de algún modo pudiera escuchar sus
historias. Nunca le había dicho lo que sentía por miedo al rechazo, pero en una
de sus visitas diarias al hospital, cuando más desesperado se encontraba por la
situación de Lucía, cayó una lágrima por su mejilla y la besó. Después se quedó
dormido en el sofá junto a ella. A la mañana siguiente, Alex abrió los ojos y
se encontró con que Lucía estaba despierta.
Los padres de Lucía, después del escándalo que
Carla montó con las fotografías y el vídeo de aquella noche, decidieron
escribirle al periódico de su zona lo que había sucedido. Y por supuesto,
presentaron una denuncia contra Carla y Mike, los cuales no acabaron nada bien.
La gente se sensibilizó con lo que le había pasado a Lucía y compartieron el
artículo del periódico por las redes sociales. Las fotografías, el vídeo y todo
lo relacionado con aquella noche fue eliminado de Internet. Todo el mundo que participó
se disculpó con ella.
A Lucía le contaron lo que Alex hizo por ella
durante el tiempo que había estado en coma. Finalmente, empezaron a salir
juntos e incluso se casaron.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
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