lunes, 26 de mayo de 2014

RESEÑAS DEL 26/05/2014 AL 02/06/2014


CRISTINA GUTIÉRREZ SARMIENTO
TEORÍA DE LOS SEIS SOMBREROS.

Teoría de los seis sombreros, relacionada con la resiliencia. Esta técnica es americana, es bastante interesante para utilizar con los alumnos de Educación Primaria porque al utilizarse para el trabajo colaborativo puede servir para cualquier tipo de enseñanza y aprendizaje. Ésta se lleva a cabo en grandes empresas.

La metodología consiste en la utilización de diferentes pensamientos, cada uno de ellos relacionados con diferentes colores de sombreros que tendrán los alumnos a su disposición.

 En clase se dividen a los alumnos por grupos y a cada uno de ellos les asignamos un sombrero de un color, dependiendo del color los alumnos se van a fijar en determinados aspectos del pensamiento, a un área cognitiva diversa.

Para aplicar esta técnica podemos utilizar un cuento, escribir una redacción…componiendo un todo. En clase por ejemplo hemos utilizado un cuento, a raíz del cual hemos ido poniendo ejemplos para cada sombrero, con el objetivo de hacernos una idea para su utilización en el aula como bien hemos utilizado el cuento de caperucita roja, el color rojo hacía referencia a aspectos emocionales por lo que en este caso podrían comentar frases como “pobrecita la abuela”…el color amarillo (otro grupo de alumnos) se encargará de otro aspecto y así con todos los colores, cada uno tendrá una función, obteniendo al final un análisis completo del texto. Sinceramente pienso que este tipo de actividades tiene muchos beneficios y utilidades.
A través de esto, debemos de dejar de pensar en nosotros mismos y procurar hacer un trabajo en equipo, pero no solo cuando realicemos esta sesión lo ideal sería en cualquier actividad de clase, la enseñanza no consiste en memorizar y trabajar de forma individual sino en reflexionar como parte de un equipo.

El modelo que se nos propone para la realización de este trabajo es el siguiente:

·         BLANCO: Procesamiento de los datos, en este caso los alumnos simplemente tienen que sacar la información que leen en el texto, es importante extraer antes de darles el cuento algún elemento importante, en el cuento de caperucita roja podemos extraer el lobo, ya que posteriormente se jugará con él, otra opción sería darles el cuento resumido.

·         ROJO: el grupo se encargará de expresar sus sentimientos o presentimientos (saber qué es lo que viene después), todo lo que vaya sintiendo mientras lee el texto podrá exponerlo seguidamente.

·         NEGRO: averiguar los riesgos que en la historia puedan ocurrir, resaltar los aspectos negativos, aquellas cosas que los alumnos consideran que no están bien.

·         AMARILLO: en este caso pueden resaltar los aspectos positivos, o podemos darles libertad para que desarrollen el desenlace del cuento, un desenlace positivo.

·         VERDE: a quiénes les pertenezcan este sombrero deberán desarrollar su creatividad, cambiando los roles de personajes, inventando finales, cambiando algún personaje como por ejemplo el lobo por un delincuente, etc.

·         AZUL: este equipo se encargará de controlar los procesos, recopilarán toda la información para la creación de un texto coherente, da el control al proceso, es el encargado de resumir todo lo que ha pasado, dar una visión general. Practica la escucha activa ya que deberá prestar atención constantemente, coger apuntes, etc.

El profesor ha de gestionar su tiempo para adecuar su metodología, también puede modificar los sombreros en función de sus necesidades.

Considero que es bastante interesante porque es una forma de innovar con los alumnos de Educación Primaria y acabar con la monotonía en el aula, una nueva forma para el proceso de aprendizaje que nos permite explicar cualquier contenido de comunicación oral y escrita.

Según algunas referencias se trata de una actividad muy dinámica, pero que es conveniente utilizarla cuando conozcamos mejor a los alumnos en vez de al principio, para así controlar mejor las situaciones, si conocemos a un alumno que se le da muy bien analizar no le daríamos el sombrero blanco, intentaríamos mejorar otras habilidades, otras áreas del pensamiento.
También debemos de tener en cuenta que se puede hacer tanto de forma oral como escrita, simplemente que de acuerdo con la profesora pienso que oralmente puede ser más positivo para la evolución del alumno, porque no solo desarrolla la capacidad de expresarse sino que también habilidades sociales, respetar turnos, levantar la mano….


RESEÑA DE LORENA GUERRA ALCAIDE

EVALUACIÓN
¿POR QUÉ EVALUAMOS?



El objetivo de la escuela es que los niños aprendan, es por eso que debemos asegurarnos de que esto se haya conseguido y para ello es necesario un control y registro al principio, durante y después de manera que podamos ver si los alumnos han adquirido o no los contenidos u objetivos que habíamos propuestos. Es importante planificar con antelación los criterios a evaluar para que podamos adecuar las actividades a sus necesidades y conocimientos previos, con el fin de que vayan destinadas a la consecución de unos objetivos o competencias concretas.
En general lo que se evalúa en los alumnos es el grado de capacidad, la adquisición de conocimientos, procedimientos y actitudes. Tras leer los diferentes documentos proporcionados por la maestra y visualizar un video también desde nuestra plataforma de Campus podría decir que en mi futuro como docente utilizaría una evaluación continua que podría desglosar en tres momentos:
1)      La evaluación inicial o diagnostica,  esta me ayudará a conocer el nivel del que parte cada alumno, los conocimientos y las destrezas que posee para poder así realizar actividades acorde a sus posibilidades.
2)      La evaluación de proceso o formativa, desde mi punto de vista es la más importante, ya que gracias a ella podemos darnos cuenta de los fallos que estamos cometiendo y corregirlos en el momento de aparición, dándose si es posible una atención individualizada a cada alumno, esta se puede realizar a través de observaciones directas por parte del profesor e intervenciones durante el proceso de enseñanza-aprendizaje o bien con ayuda de una carpeta en la que se guarden los ejercicios de cada alumno y se vayan comparando viéndose así los progresos que cada alumno está consiguiendo, y en el caso de que no, poder modificar la metodología para conseguir que el niño avance.
3)      La evaluación final o sumativa, me servirá para comprobar si mis objetivos se han cumplido y sí he logrado en el niño un progreso desde el nivel inicial del que partía, hasta el nivel en el que se encuentra después de haber trabajado con ellos, para ello compararemos el nivel inicial con el final viendo en qué medida se han logrado los objetivos propuestos y si los métodos didácticos empleados han sido eficaces y adecuados, qué necesidades quedan por satisfacer y qué cambios conviene diseñar para superar el trabajo.
Es necesario verificar que los objetivos que nos habíamos propuestos han sido logrados y por eso hacemos esa evaluación final, pero los docentes debemos acompañar a los alumnos en sus procesos de aprendizaje, guiándolos, atendiendo a sus necesidades, dándole confianza para que pregunten, reflexionen,… debemos conocerlos, ya que no todo es posible evaluarlo con una rúbrica o lista de control. Algunos aspectos a considerar obviando los contenidos curriculares serían aspectos fonéticos, gramaticales, semánticos, pragmáticos, sociolingüístico, paralingüísticos,…
Desde mi punto de vista la evaluación es buena cuando es considerada para orientar nuestra práctica docente, y para comprobar si se están consiguiendo progresos en nuestros alumnos. Pero si esta no la utilizamos con este fin puede crear en los alumnos competencia “por llegar a la mejor nota” lo que puede hacer surgir conductas inapropiadas y aun peor, frustrar a los alumnos cuando no son capaces.
En el documento llamado “Introducción a la Didáctica de la Lengua y la Literatura”, Cassany nos vuelve a mencionar la importancia de evaluar no solo aspectos cognitivos sino también procedimentales y actitudinales. Es por ello que no será suficiente esa prueba escrita para evaluar todos esos aspectos. Algunos instrumentos que nos serán de utilidad para complementar nuestro proceso de evaluación según Casanova, 1997 serian: “anecdotarios, listas de control, escalas de valoración, diario o grabación”. Como hemos visto en las prácticas de esta asignatura esta evaluación se puede hacer desde diferentes perspectivas, con preguntas “entrevistas” o incluso juegos en los que se pongan en función los criterios que queremos evaluar, aunque desde mi punto de vista es recomendable hacer uso de una rúbrica para poder ir anotando los diferentes aspectos a valorar de cada alumno, de forma que se tenga un control más individualizado de cada alumno para en el caso de trabajos en grupo, poder realizar grupos base que estén compensados, los cuales considero muy necesarios para aquellos alumnos que les cuesta más alcanzar el éxito, con ayuda de otros llegaran y conocerán nuevos caminos, posibilidades y alternativas.

Debemos utilizar la evaluación para mejorar la acción educativa.
Bibliografía consultada:
LOPEZ VALERO, A. y ENCABO FERNÁNDEZ, E (2002). “Introducción a la Didáctica de la Lengua y la Literatura”. Octaedro-EUB. Barcelona.
Webgrafía:

Video: https://www.youtube.com/watch?v=Ofz8gpKx9rs



RESEÑA DE MIRIAM GRACIANO RUEDA


ANIMACIÓN A LA LECTURA A TRAVÉS DE 

LA NARRACIÓN DE CUENTOS

“Descubrir la magia de las palabras, despertar el torrente imaginativo de los niños leyendo y escuchando historias y creando las propias; descubrir el goce dela lectura y formar el hábito de practicarla, son algunos de los propósitos dela animación a la lectura”, es muy importante motivar a nuestros alumnos/as y darles libertad a la hora de crear es uno de los pilares fundamentales a la hora de que ellos sientan pasión por la lectura. La lectura es una habilidad que no a todos les gusta, si desde pequeños no les fomentamos y no les motivamos para que lean y disfruten leyendo, jamás les gustará leer, por lo tanto nuestro deber es proporcionarles medidas positivas y creativas para que gocen de la lectura y aprendan.

El cuentacuentos, aquella persona o personas que narran cuentos en público, ya sea a sus hijos, alumnos, amigos, familiares…
Para ser un buen cuentacuentos supone unos requisitos, entre las que Beuchat (2006) menciona:


  • ·     Volumen de voz adecuado para que todos puedan escuchar, produciendo los cambios necesarios según las necesidades de la narración que se realiza.
  • ·    Volumen de voz adecuado para que todos puedan escuchar, produciendo los cambios necesarios según las necesidades de la narración que se realiza.
  •        Tono de voz natural, no muy agudos, ni muy graves.      Melodía y ritmo adecuados. La velocidad con que se narra no debe ser ni muy rápida ni muy lenta.
  •       Modulación en forma natural, no exagerada, de las palabras.
  • ·  Las pausas deben usarse con una intención específica, para dar suspenso, provocar curiosidad, diferenciar lo que dice el personaje principal de lo que dice otro personaje, o diferenciar lo que se narra y lo que es dialogado, etc.
  • ·       La mirada está dirigida a la audiencia en su totalidad y a cada uno de los oyentes. Además, expresa su propia mirada sobre el relato.
  • ·  Gestos que complementan la narración.

En resumen, contar cuentos se presenta como una estrategia didáctica que puede ser implementada en cualquier nivel educativo y que favorece diversos aprendizajes en las personas, tales como, desarrollar competencias lingüísticas comprensivas y expresivas, conocer e informarse sobre otras realidades, expresar las emociones, opiniones e inquietudes, desarrollar la imaginación, la creatividad y el lenguaje simbólico para trasmitir significados.

La afición para los cuentos no tiene edad, pero si es verdad que no podemos contar algunos cuentos a niños pequeños, como son los cuentos de asesinatos, bélicos… ya que podemos lograr que sientan odio por la lectura, por lo tanto aunque no haya límite de edad es muy importante saber que cuento contar, a quién y a qué edad.

El narrador, aquella persona que cuenta el cuento, tiene que conocer los fundamentos de la lectura, ya que sino no podrá adaptar el material a sus propias necesidades, y se verá forzado a limitarse a los cuentos ya elaborados por otro autores y perderá la oportunidad de enriquecer su repertorio.

Las narraciones no deben de comenzar con un preámbulo muy largo, ya que si no podemos distraer a nuestros oyentes, los acontecimientos del cuento deben sucederse armónicamente y cada uno debe contener los elementos que conducen al siguiente, al terminar la narración es conveniente observar algunos minutos de silencio que servirán a los oyentes para hacer una reflexión interna, lo que no debe hacerse nunca al terminar una narración es tratar de interrogar a los niños sobre la enseñanza que ha dejado en ellos el cuento, hay que conceder a los oyentes la suficiente inteligencia como para que obtengan ellos mismos sus conclusiones. Finalmente es bueno y dinámico la realización de algunos juegos en los cuales se pretendan desarrollar la capacidad de crear, imaginar, construir frases…para el aprendizaje a través de cuentos sea una herramienta de aprendizaje a la vez que los niños se divierten.



RESEÑA CAROLINA LAÍN ADAME

LA RÚBRICA COMO INSTRUMENTO DE EVALUACIÓN

La evaluación debe servir para que los alumnos conozcan su nivel de competencias, les haga conscientes de sus capacidades para la resolución de tareas y les muestre los puntos débiles y fuertes, para así poder conseguir una adecuada preparación para el aprendizaje a lo largo de la vida.
Por ello considero que una de las herramientas más eficaces a la hora de desarrollar las estrategias de enseñanza en entornos virtuales es la utilización de rúbricas o plantillas de evaluación para valorar el aprendizaje.
Siendo un instrumento de evaluación basado en una escala cuantitativa y/o cualitativa asociada a unos criterios preestablecidos que miden las acciones del alumnado sobre los aspectos de la tarea o actividad que serán evaluados.

Usualmente se habla de dos tipos de rúbricas:
-         La rúbrica global u holística: hace una valoración del conjunto de la tarea, mediante la utilización de unos descriptores que se corresponden a unos niveles globales, no particulares.
-         La rúbrica analítica: la cual se centra en tareas de aprendizaje más concretas, y necesita de un diseño más pormenorizado.

Algunas de las características de las rúbricas son claramente beneficiosas para los procesos de enseñanza-aprendizaje, tanto para profesores como alumnos, en especial las siguientes:
  • Son fáciles de usar por el profesor y de explicar a los alumnos.
  • Dejan bastante claras las expectativas de los profesores, lo que se transforma para los alumnos en seguridad sobre cómo alcanzar lo que el profesor espera que ellos sepan hacer.
  • Los alumnos tienen mucha más información sobre sus fortalezas y debilidades en la asignatura que en otro tipo de evaluaciones (retroalimentación).
  • Fomentan el aprendizaje y la autoevaluación: los alumnos evaluados por medio de rúbricas desarrollan más capacidades que los evaluados por otras formas más tradicionales.
  • Facilitan el desarrollo de las competencias.
  • Facilitan la comprensión global de los temas y la internalización de las capacidades.
  • Ayudan a los alumnos a pensar en profundidad.

En el caso de las llamadas e-rúbricas (rúbricas construidas con distintos programas informáticos residentes o disponibles en la red), el uso de esta técnica de evaluación se beneficia también de las siguientes características:
o       Mayor capacidad y rapidez a la hora de revisar o modificar las rúbricas.
o       Inmediatez en el proceso de comunicación y evaluación entre alumnos y profesores.
o       Posibilidad de colaboración entre distintos profesores en la confección de la rúbrica, abierta también al alumnado.
o       Rapidez y automatización de la evaluación.

Para finalizar pienso que para que una rúbrica sea beneficiosa para el aprendizaje, debe estar bien construida, y muy importante revisarla tantas veces como sea preciso, en un primer momento para cerciorarse de que no falta nada necesario, pero posteriormente, como  resultado de los procesos de retroalimentación, para afinar la efectividad de la rúbrica ante su uso en nuevos procesos de enseñanza-aprendizaje.
Además hay que extremar las precauciones a la hora de diseñar rúbricas adecuadas a la evaluación de las distintas competencias que se quieren medir en los estudiantes, de manera que se conviertan en auténticos motores de los aprendizajes y no en meros experimentos de nuevas formas de calcular las calificaciones.
Bien utilizadas, se trata de poderosos instrumentos de profundización en los distintos elementos que componen las competencias profesionales, ya que un mal uso de ellas puede contagiar negativamente a los entornos virtuales de enseñanza-aprendizaje, de manera que provoque un rechazo a este tipo de acercamientos metodológicos.


                                 
                                            CLARA MARTÍN
                       La rúbrica como instrumento de evaluación

Se puede definir la rúbrica como “un instrumento de evaluación basado en una escala cuantitativa y/o cualitativa asociada a unos criterios preestablecidos que miden las acciones del alumnado sobre los aspectos de la tarea o actividad que serán evaluados” (Torres Gordillo y Perera Rodríguez 2010: 142). Desde estos criterios “se juzga, valora, califica y conceptúa sobre un determinado aspecto del proceso” y “se establecen niveles progresivos de dominio o pericia relativos al desempeño que una persona muestra respecto de un proceso o producción determinada” (Martínez Rojas 2008: 129).

Normalmente se habla de dos tipos de rúbricas. La rúbrica global u holística hace una valoración del conjunto de la tarea, mediante la utilización de unos descriptores que se corresponden a unos niveles globales, no particulares. La rúbrica analítica, en cambio, se centra en tareas de aprendizaje más concretas, y necesita de un diseño más pormenorizado. Como norma general, las rúbricas deben evaluar tanto aspectos cuantitativos como cualitativos.

Las rúbricas son herramientas sencillas de usar para el docente y de explicar al alumnado, fomentan el aprendizaje y la autoevaluación, facilitan el desarrollo de las competencias, incrementan la objetividad del proceso evaluador, y facilitan la comprensión global de los temas y la internalización de las capacidades, entre otros muchos beneficios.

Aunque entre las desventajas podemos encontrar que en ciertas ocasiones los criterios de evaluación se ciñen a las tareas y no van buscando la competencia general, y por el contrario otras veces los criterios son excesivamente generales, de manera que son difíciles de evaluar en las tareas desarrolladas. Si las rubricas siguen un desarrollo minucioso y detallado se podría convertir en una tarea tediosa para el docente el llevarlas a cabo.

Por lo que, desde mi punto de vista, en primer lugar es necesario revisar los objetivos y contenidos de la unidad que se van a estudiar para definir una tarea de aprendizaje apropiada, y después encontrar los criterios de evaluación adecuados para el nivel del alumnado y que se ajusten a las características de dichos objetivos y de la actividad realizada. Sobre todo es muy importante evaluar objetivamente la participación.

A la hora de hacer una evaluación final, podemos acompañar la rúbrica con algún juego que nos muestre el grado de comprensión que han alcanzado los alumnos sobre los contenidos trabajados. Además de ser un recurso muy útil, se trata de algo motivador y divertido para los alumnos, puesto que no hay que olvidar en la edad que se encuentran en primaria y que no todo es escribir y rellenar fichas o ejercicios, y menos si no tienen un sentido didáctico. 

El Binomio Fantástico o "Gramática de la fantasía".

Beatriz Ortega Casañ.

El tema del binomio fantástico me atrae bastante la atención porque me resulta algo tan nuevo y del que nunca he escuchado hablar que me maravilla saber cómo trabajar la gramática en clase de una forma totalmente distinta a la tradicional.  Para hablar de esto he visto el vídeo de Enrique Páez en su blog: http://enriquepaez.blogspot.com.es/2013/04/el-binomio-fantastico-de-rodari.html donde nos explica perfectamente en que consiste este método. Además me he documentado de los comentarios realizados por la profesora en clase por lo que ya tenía una idea sobre lo que trataba.

Este tipo de técnica surgió gracias a Gianni Rodari a quien no le bastaba un método deductivo para enseñar en las escuelas, sino que quería sacar más partido a la inteligencia y fomentar las distintas áreas del cerebro. Rodari quiso sacarle un provecho didáctico al cuento y estimulando el área creativa del niño basándose en un principio tradicional como lo es la gramática. Con esto se podía enseñar de forma lúdica desde el punto de vista semántico y gramatical pero tiene ciertas pautas que seguir para que se cumplan los objetivos que propone esta metodología. 

En un principio, para trabajar esto se puede hacer uso de un diccionario para buscar palabras al azar que no tengan una relación común (por ejemplo: gato-maulla, niño-bici, campo-montaña... no servirían puesto que son palabras que tienen una lógica común y cotidiana para nosotros) y buscar grupos gramaticales opuestos o iguales de palabras que sean disparatadas (ejemplo: perro-teléfono, espejo-planta...) para crear un relato. Esta relación de dos palabras que pertenecen a ámbitos diferentes es a lo que llama Rodari un binomio fantástico, en la que se unen para formar una historia a partir de la creatividad que tenga cada uno. En este tipo de metodología es esencial tener predisposición para imaginar ya que la relación entre las dos palabras se sale de lo común y es la propia persona la que debe establecer una conexión alocada para poder crear una historia. Se pueden realizar parejas de sustantivos, adjetivos con sustantivos, verbos con adjetivos... pero siempre deben ser pertenecientes a ámbitos distintos de los que solemos relacionar. Una vez que se tiene el binomio fantástico se pueden unir mediante preposiciones que tenga una relación poco común a la pareja de palabras. 

Trabajar esto con los más pequeños puede ser mejor que con aquellos que son mayores puesto que la imaginación está más presente a edades tempranas y conforme vamos creciendo se nos va quedando un poco corta la imaginación. Al trabajar con niños algo más mayores estamos evitando que creen cuentos típicos o muy corrientes, que eviten ir a lo fácil para pensar en situaciones mucho más disparatadas y que en un principio pueden no parecer lógicas. Es un método de fomentar la imaginación en los mayores pero además podemos trabajar otros aspectos en los pequeños como las categorías gramaticales de forma divertida y amena.


LAS ACTIVIDADES LÚDICAS EDUCATIVAS
LUCILA NOVARA DEL GROSSO
Tras leer algunos artículos del campues he llegado a la conclusión de que los juegos en educación son importantes ya que los niños que juegan desarrollan de forma inconsciente:
• Mayor curiosidad y descubrimiento por lo que le rodea.
• Propósito e iniciativa personal.
• Aceptación por una reglas y normas sociales.
• Mejora la concentración.
• El habla, la confianza y la autoestima.
• Habilidades sociales y de manipulación, lectura y números. 
Como buenos docentes, tenemos la responsabilidad de abrirles nuevos caminos, proporcionándoles nuevos ambientes y oportunidades para expresarse creativamente, y donde además descubran y desarrollen cualquier aspecto de interés o habilidad, aunque sea tan sólo para fortalecer y enriquecer los aprendizajes ya adquiridos.
Existen muchas clases de juegos para estimular el desarrollo de la competencia lingüística en el niño. A continuación reflejaremos una breve explicación:
1.      Juegos de observación: permiten desarrollar capacidades de atención, discriminación e identificación. El niño al observar y escuchar el lenguaje oral, lo aprenderá y conseguiremos que se exprese de manera adecuada.
2.      Juegos de conversación: permiten a los alumnos intercambiar ideas y opiniones logrando así que adquiera no sólo desarrollar sus habilidades sociales, sino que también enriquecerá su vocabulario.
3.      Juegos de invención  o imaginación: en estos juegos se les plantea a los alumnos situaciones en las que deben resolver problemas a través de la imaginación, la invención y la creación. Algunos ejemplos de estos juegos serían los cuentos incompletos, las preguntas imaginarias y  las adivinanzas.
4.      Juegos de elocución: intentan que el niño supere problemas o dificultades que se le presenten en la articulación de las palabras, como por ejemplo los trabalenguas y las onomatopeyas. Gracias a estos juegos podemos conseguir en los alumnos una mejora en la articulación, en la entonación y acentuación y en los aspectos rítmicos del lenguaje.
5.      Juegos dramáticos: consisten en hacer simulaciones y cambiar los roles, de manera que el niño conozca y comprenda distintas situaciones. Además, al simular un nuevo rol, aprender un diálogo, por lo que también se estimulará la memoria.
6.      Juegos narrativos: hacen referencia por ejemplo a los cuentos, que pueden ser contados, leídos o transmitidos por distintos medios. Tienen muchos beneficios en educación y podemos trabajar de maneras muy diversas.





No hay comentarios:

Publicar un comentario