lunes, 19 de mayo de 2014

Reseña del 19 al 26 de Mayo.

 RESEÑA DE LORENA GUERRA ALCAIDE
CÓMO ENSEÑAR Y QUÉ ENSEÑAR.

En la clase de hoy hemos estado hablando de la importancia de utilizar la resiliencia en nuestro método de enseñanza-aprendizaje. El término “resiliencia”, se refiere a la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límites, y saber sobreponerse a cualquier obstáculo, haciendo los aspectos negativos, positivos. Para ello es importante incitar a los niños a la realización de preguntas y, no hay mejor forma de hacerlo que haciéndolo nosotros mismos “los docentes”, sirviendo como ejemplo porque probablemente los alumnos tiendan a imitarnos. Alimentar la curiosidad del niño es muy importante, pienso que todo tiempo educativo debería ser de pregunta y de respuesta. El hecho de realizar una pregunta abre muchas puertas, los alumnos se dan cuenta que no hay una única respuesta a una pregunta, o a un problema; que existen muchas alternativas. La resiliencia consiste por tanto no solo en hacerle ver al niño las cosas desde diferentes perspectivas sino también en enseñarle una serie de valores, como la bondad, la empatía,… que podemos aplicar de forma muy sencilla en todas las actividades que nos propongamos.

Con respecto a la enseñanza, existen diferentes modelos educativos, es decir, diferentes formas de “educación” que me gustaría compartir, ya que creo que aún, en la actualidad, se están dando algunos y, pienso sin duda que deberían desaparecer.

Buscando información al respecto encontré  una reseña de  José Manuel Esteve Zarazaga, “la tercera revolución educativa”, en la que nos hablaba de los diferentes modelos educativos que existen. Al leerlos me parecieron muy interesantes y actuales por lo que decidí dedicar mi reseña a ellos.


*definición de modelo educativo: es un conjunto de creencias, conocimientos, valores, actitudes e ideas a partir de las cuales se va a orientar la acción educativa.

En el documento mencionado se habla de los cuatro modelos educativos con los que actualmente podríamos decir que contamos. Uno de ellos es la educación como molde, consiste en dejarse moldear por adultos, valorando sus experiencias y adquiriendo sus valores.

Esta educación aprovecha la incapacidad de la persona para distinguir lo que está bien de lo que está mal, por lo que adquiere lo que se le transmite sin razonamiento propio. Este modelo puede hacer fracasar al alumno acostumbrándose a que tomen decisiones por él. Una vez que se encuentre solo no va a ser capaz de encontrar una respuesta razonada y lógica, ya que las respuestas que tiene son automáticas, y lo que no le han enseñado no lo ha aprendido.

Otro modelo es el de educación como enseñanza: este modelo consiste en darles únicamente la formación intelectual, es decir los conocimientos, las materias… Este modelo hace hincapié en que la educación es responsabilidad de las familias. Con solo esto yo, como docente, ya descartaría este modelo como el adecuado, ya que hay familias que no se ocupan de sus hijos, o que lo hacen pero no de la manera correcta. También hay que tener en cuenta que hay familias diferentes, de diferentes culturas, cada niño tendría sus normas y sus valores, por lo que podrían existir muchos conflictos. Es por ello que de nuevo menciono la importancia de la resiliencia, hay que “enseñar a resolver conflictos”. Necesitamos un modelo educativo que no se centre únicamente en contenido, sino también en valores y competencias sociales que deberán aprender a usar en sociedad para ser buenos ciudadanos. Reducir la educación a enseñanza nos lleva al peligro de producir una generación de seres insolidarios y amorales, faltos del sentido crítico, y atentos solo a su propio beneficio.

Sin duda alguna pienso que el modelo como libre desarrollo es el peor, este modelo consiste en educarse a través de los medios de comunicación, televisión, radio, revistas… por supuesto, no educativas. Lo veo totalmente inapropiado, ya que en un futuro se frustraran a la menor dificultad y se traumatizaran al menor castigo, creen que la intervención de los adultos solo es una limitación para el desarrollo de su libertad y su creatividad, por ello ni los escuchan. Se trata de descubrir el mundo por ellos mismos y crear sus propios valores y normas tanto sociales como morales, pero el hecho de que una voz adulta no le haya sobrepuesto unos límites razonables hace que la conducta de éste sea en cada momento como le venga en gana, por lo que puede generar rechazo por parte de los demás, eso le creará una inseguridad y ansiedad frente al mundo, ya que no entiende y no sabe lo que se puede encontrar, ya que no ha dejado que nadie influya en su educación. No por ello debemos permitirle conductas inapropiadas, cosas que en este modelo se le permiten ya que lo justifican con su situación psicológica "él es así". No debería de ser así, no deberían de consentirse los comportamientos violentos e irracionales, tendríamos que intervenir al menos para calmarlo y hacer que llegue a una reflexión sobre el problema y la inutilidad de ese tipo de respuestas que daba, dándole a entender que no llegan a ninguna parte, lo único que consigue es empeorar el problema.

Y por último tenemos el modelo educativo por iniciación, surgido en la Tercera Revolución Educativa, con nuevos retos. Este modelo fue creado como una forma de solucionar los problemas y las limitaciones de los tres modelos expuestos anteriormente. Este modelo busca el equilibrio entre el rechazo de la imposición y la aceptación de la influencia.

El objetivo de este modelo es conseguir en los alumnos la autonomía, es decir guiarlos para que sean capaces de construir sus propios valores y normas a través de su propia reflexión. Como dice Peters, no se trata de imponerles a nuestros alumnos lo que tienen que pensar o ser, sino iniciarlos en los valores, hacerles ver que existen a través de experiencias personales y colectivas, hacerlos reflexionar para que comprendan la importancia de cada uno de ellos. Y no solo en los valores, también en los contenidos, ya que es absurdo transmitirles contenidos sin desarrollar en ellos unos valores, al igual que es absurdo pensar que los valores, los procedimientos y las actitudes pueden desarrollarse sin contenidos, sin experiencias previas. Hay que recalcar el pensamiento crítico, la imaginación, para así reproducir dudas, curiosidad que nos lleven a una búsqueda personal, consiguiendo así un aprendizaje significativo.

He estado investigando y buscando información sobre este tema y he encontrado una frase que me ha gustado mucho, es el título de un libro de José María Toro, “Educar con co-razón”, creo que la misma frase explica su contenido, educar con el corazón y con la razón.

Bibliografia: ESTEVE, J.M. (2003) La tercera revolución educativa. Barcelona, Paidós.
tema 2. Modelos educativos: el concepto de educación como iniciación

CRISTINA GUTIERREZ SARMIENTO





La reseña de esta semana va relacionada con los juegos didácticos, tema expuesto hoy en clase. Como bien hemos comentado la introducción de juegos en la metodología es un factor fundamental para innovación, pero para ello debemos realizar una previa planificación, establecer unos objetivos específicos…no se trata de llegar y decir “venga, vamos a jugar”, no, han de tener un fin educativo, es decir, con la idea de que se va a aprender algún contenido a través de él, permitiendo un aprendizaje significativo.

Los juegos nos permiten que el proceso de aprendizaje sea más dinámico, entretenido. Durante los primeros años que se trabaja es una actividad básica, pero también nos puede llegar a ser de gran utilidad para ciclos superiores, desarrollando los aprendizajes ya adquiridos.

Desde el punto de vista pedagógico, el juego es relevante por su carácter didáctico, ya que a través de él conseguimos mejorar el trabajo colaborativo de los alumnos, valores como el respeto a los demás, fomentar la empatía, creatividad, fantasía y autoestima, etc. Además nos permite intercambiar información, alcanzar objetivos que con otras metodologías resultan más dificultosos, liberar tensiones de los niños al descargar sus impulsos, por lo que es una herramienta que nos proporciona muchos beneficios.

Son muchos los juegos que podemos utilizar para estimular la competencia lingüística, simplemente debemos indagar y encontrar los que consideramos más adecuados, esto no quiere decir que los que pensemos que son más adecuados cuando los pongamos en práctica no sean los más eficaces, ya que dependiendo del nivel y personalidad del grupo al que nos dirigimos puede ser más oportuno o no, en caso de que no de los resultados que pretendemos conseguir debemos de modificar el juego en función de nuestras necesidades o cambiarlo por otro hasta conseguir nuestros objetivos.

Una vez que encontremos el juego educativo más oportuno no significa que siempre trabajemos con el mismo ya que debemos de ir cambiando, no necesariamente a menudo pero si cada cierto tiempo con la finalidad de no aburrir a los alumnos. Con esto ocurre como con cualquier metodología que llega a ser rutinaria, por ejemplo cuando lo establecemos al principio y empiezan a trabajar los alumnos están muy entusiasmados por cumplirlos y obtener una recompensa, pero sí continuamos con esta rutina durante años llegará un momento en el que el alumno se dé cuenta de que siempre es lo mismo y optará por no cumplir el contrato, irán tomando conciencia de lo que pretenden conseguir y les dará igual.

En relación con el contrato aprovecho para comentar que cuando realicemos alguna actividad de este tipo y le ofrecemos al alumno alguna recompensa a cambio de superarlo debemos de cumplirlo, esto es algo que no podemos olvidar, aunque no estemos tratando ningún contrato, siempre que le digamos al alumno que tendrá una recompensa debemos dársela, en cambio si no lo hacemos no nos volverán a tomar en serio, los niños confían en nosotros y no podemos defraudarlos, somos sus ideales.

Pues bien, algunos de los juegos que podemos realizar en el aula pueden ser:

Juegos de observación puesto que permiten al niño desarrollar atención, discriminación, identificación  y permite que el niño valore el lenguaje oral, se exprese de manera adecuada, estos podemos aplicarlos con fichas, cuentos, relatos.

Juegos de conversación, actividad oral que permite el intercambio de ideas entre dos o más personas, perfeccionando el relato de hechos, vivencias, experiencias e incidentes. Pueden conversar entre ellos o con el docente

Juegos de invención  o imaginación, plantea al niño nuevas incógnitas mediante del uso y el desarrollo imaginación, invención y creación, podemos aplicarlos a historias incompletas, adivinanzas, etc.

Juegos de elocución,  para que el niño supere  los problemas o dificultades que se le presentan en la articulación de las palabras como por ejemplo los trabalenguas y los sonidos onomatopéyicos.

Juegos dramáticos, combina dos sistemas de comunicación, el lingüístico y el de la expresión corporal. Es uno de los más completos y productivos, porque provoca dominio de situaciones, estimula memoria, fomenta imitación y experimenta el movimiento, por ejemplo cuentos, animaciones, relajación.

Juegos narrativos, factor fundamental es el cuento, tradicional o popular  (oral) y el cuento literario (escrito), puede ser contado, leído o transmitido por distintos medios.

Por último, decir que como bien se nos indica los juegos no solo estimulan la creatividad y otras habilidades que he mencionado anteriormente, si no que son un gran apoyo a la lectura, habilidad prescindible para un adecuado proceso de enseñanza-aprendizaje. Saber leer implica comprender.


¿Cómo debe ser un maestro excelente?

Beatriz Ortega Casañ.

Mirando en internet encontré este artículo que para nosotros que estamos aprendiendo a ser maestros nos vendría bien echarle el ojo y así comprenderíamos mejor la figura del buen profesor.

El artículo lo escribe el profesor José Vera, que ejerce en un centro universitario de Madrid. Para él que una persona sea excelente significa que tiene un nivel de calidad imposible de alcanzar, por lo que el ser humano no puede llegar a este nivel por su condición. Pero sí que podemos intentar acercarnos y nos da una serie de competencias que según el, el maestro debería cumplir para que la educación que reciban sus alumnos sea lo más plena. Y es que, siempre hemos tenido un profesor que nos ha marcado en nuestra etapa escolar ya sea por bueno o por malo y como futuros docentes debemos ir encaminados a que nos recuerden como buenos maestros que saben transmitir conocimientos y, lo mejor de todo, que los niños aprendan de la mejor manera posible.
Como cualidades fundamentales añade que el maestro debe tener el respeto y el cariño como valores innatos. Las competencias que el autor del artículo ve más apropiadas para un maestro son:
  • "Vocación: Sentir la profesión desde lo más profundo.
  • Dedicación: Emplear todo el tiempo disponible.
  • Amabilidad: Sin caer en el coleguismo.
  • Generosidad: Volcar todos sus conocimientos en los alumnos.
  • Responsabilidad: Entendida como la capacidad de responder.
  • Empatía: Saber poner en el lugar del alumno.
  • Cercanía: Un buen maestro no debe aislarse en su estrado.
  • Entusiasmo: Saber transmitir energía vital.
  • Humildad: No creerse que está por encima del bien y del mal.
  • Paciencia: No todos cogen las ideas al vuelo.
  • Saber otorgar protagonismo: a los alumnos.
  • Despertar interés: Desarrollar curiosidad intelectual.
  • Capacidad de una escucha activa.
  • Tener una gran apertura mental.
  • Ser muy gráfico: Una imagen vale más que mil palabras.
  • Divertido: Sin llegar a ser cómico.
  • Ser realista: Tener los pies en el suelo.
  • Sinceridad: «Se coge antes a un mentiroso que a un cojo».
  • Asertividad: Cuando se imparte una lección, no se pueden tener dudas.
  • Saber gestionar la Diversidad: Los colectivos de alumnos son cada vez más diversos.
  • Autoridad: En el mejor sentido de la expresión. (Ya mencionada)
  • Y, sobre todo, el mejor nivel de conocimientos sobre la materia o materias que imparte. Él va a ser el transmisor del testigo en la carrera de relevos que es la vida." (Vera, 2014).

Esto no significa que aquel maestro que cumpla todas estas competencias sea el mejor maestro, porque la persona excelente no existe. Pero sí que aquel maestro que quiera realizar bien su trabajo debe aplicarlas según el momento y la situación. Un maestro no puede actuar de la misma forma cuando da clases a un niño de primaria que cuando las da a un alumno de universidad, es por eso que hay que saber cuando llevar a cabo cada competencia mencionada anteriormente para acercarse a ese "buen maestro" que se quiere ser.
Porque los maestros somos quienes transmitimos conocimientos constantemente a los alumnos para que éstos se desarrollen como personas y la humanidad progrese adecuadamente. Si siguiéramos como antaño enseñando con el típico lema "La letra con sangre entra" estaríais de acuerdo con que la sociedad sería mucho más estricta y no tan liberal y abierta de mente como ha ocurrido. Gracias al avance en la educación hoy podemos disfrutar del tipo de cosas que nos hacen ser personas libres como un debate, expresar opiniones e incluso las críticas. 

La formación de cualquier persona, según comenta el autor, debería estar formada por los conocimientos básicos de cada materia los cuales se irán perfeccionando a medida que va creciendo. Habla de una educación casi "renacentista" y es que no todas las personas deben aprender de golpe, sino que los conocimientos se irán adquiriendo conforme va creciendo e irán dirigidos a su vocación profesional. Esta sociedad que tanto avanza provoca que los conocimientos se vayan renovando y aumentando a una gran velocidad por lo que surgirán nuevos papeles profesionales a los que las personas deberán ir adaptándose. 
Es por ello que la educación debe ser una evaluación continua, ya que las personas y la sociedad va progresando a cada instante y se va renovando, por lo tanto los conocimientos también.

El autor nos comenta también que tiene la esperanza de que los maestros consigan un mínimo nivel de excelencia adoptando las competencias dichas anteriormente para así recuperar la figura de "maestro-modelo-espejo" donde los alumnos sepan acudir y adquirir los conocimientos necesarios para evitar la grave situación de violencia en el aula que hoy se está llevando a cabo en muchos sitios.

Para terminar añade dos proverbios que me parece justo compartir aquí:
«Para educar a un niño hace falta la tribu entera»
(Proverbio africano)
«Con mis maestros he aprendido mucho,
con mis colegas, más;
pero con mis alumnos, todavía más»

(Proverbio indio, que no hindú)

De estos dos proverbios podemos deducir que una sola persona no puede educar a un niño, porque la acción de educar es de todos aquellos que le rodean, no solo del maestro. En cuanto al segundo, he de decir que de todos se aprende, e incluso el maestro aprende de sus alumnos porque así va descubriendo cual es el mejor camino de enseñanza que debe escoger para que el desarrollo de la educación en los alumnos sea pleno.

Califica, finalmente, al maestro como"Un buen (excelente) maestro (utilizando el genérico masculino castellano) es aquel que es capaz de tener la curiosidad de aprender todos los días algo nuevo, incluso de sus alumnos" (Vera, 2014).

Personalmente me parece correcto hablar de este tipo de cosas en esta asignatura porque por muchas estrategias que aprendamos para poder educar a nuestros alumnos debemos tener en cuenta el factor emocional del maestro hacia los alumnos. No podemos crear robots que apliquen ciertas metodologías o actividades tal cual son sin añadirle sentimiento por parte del educador, porque para un niño la cercanía, la amabilidad, el entusiasmo y la diversión que le pueden transmitir un maestro en el aula pueden ser lo mejor que les ocurra a la hora de aprender. Este es el tipo de aprendizaje (que si el maestro lleva a cabo teniendo en cuenta las competencias anteriores) que el niño va a adquirir de forma significativa, ya que como dije al principio, siempre recordaremos a los buenos o malos profesores por algo, pero que ese algo sea siempre positivo para la enseñanza.





RESEÑA DE MIRIAM GRACIANO RUEDA

"CARACTERÍSTICAS DE LOS CUENTOS SEGÚN LA EDAD Y DESARROLLO DEL NIÑO"

Es muy importante saber y tener en cuenta la edad de los niños/as para elegir los cuentos apropiados, todo depende de la edad de cada uno y de sus intereses.

Tenemos que saber que si no contamos cuentos a los niños/as entre una edad comprendida entre los 7-8 años, es probable que ya no les interesen jamás. Los cuentos pasan por muchas fases, por ejemplo cuando los niños son pequeños a ellos les van a gustar los cuentos infantiles, de dibujitos, como caperucita roja, bob esponja…, en cambio cuando ellos ya se preguntan a sí mismos muchas cosas como por ejemplo el  “por qué” de las cosas, ya no le van a interesar cuentos infantiles, sino cuentos de aventuras, de misterio, o historias reales.

En la etapa de los 5 a los 7 años, la etapa del desarrollo cognoscitivo, o etapa del pensamiento intuitivo, en esta etapa se desarrolla el concepto de identidad personal y la autoestima, ahora son ellos los que quieren averiguar cosas por ellos mismos, empiezan a tener una imaginación abundante, que les ayuda a entender lo que consideramos real, empiezan a tener conciencia del concepto básico de narración. Los cuentos que se pueden incluir en esta etapa son los cuentos que hables sobre la importancia del individuo, cuentos con una secuencia narrativa clara, cuentos con finales sorprendentes, ya que a los niños/as de esta edad es lo que más le emocionan, los cuentos fantásticos y sorprendentes, cuyo final sea feliz, como por ejemplo los cuentos de hadas.

En la etapa de edad entre los 7-9 años, nos encontramos en la etapa de las operaciones concretas, en esta etapa los niños/as reconocen la existencia de opiniones distintas a las suyas, es decir la de sus compañeros, familias, amigos…, tienen más conciencia sobre la realidad , por lo tanto quieren saber el reglamento de las cosas. En esta etapa a los niños/as les gustan identificarse con los personajes, destacan los cuentos modernos y cuentos sobre sus propios problemas.

En la etapa de los 9 a los 11 años los niños/as van reconociendo el significado de los símbolos y el lenguaje, reconocen el humor del lenguaje, el sentido del humor que desarrollan es muy particular, ya van adquiriendo el gusto por la aventura y el suspense, acepta la realidad y se preocupa por sí mismo. En esta etapa los cuentos son muy variados, como son temas de aventuras, ciencia ficción, temas sensacionalistas, de detectives…

Finalmente la etapa de 12 a 13 años, ya esta es la última etapa porque los niños son más autónomos y dejan a un lado los cuentos. Algunas de las características que poseen los niños/as en esta etapa es que ya son más conscientes de su propia mortalidad, hace uso del lenguaje figurado, son conscientes de su papel social, pueden extraer lecciones de hechos pasados y desarrolla posiciones de reflexión o comprensión. En esta etapa predominan las historias de ciencia ficción, historias que enfrentan la enfrenta la muerte y otros episodios dolorosos, aventuras, novelas de viajes, conflictos sociales…

Como podemos observar las etapas son muy distintas, ya que los niños van madurando con la edad y los intereses van cambiando. Tenemos que tener claro las distintas etapas que hay, y saber los cuentos que debemos de contar en cada momento y a cada niño. No podemos contarles a niños de 6 años una historia que enfrente a la muerte con un desenlace trágico ya que para ellos/as es una situación dura y triste. Es muy importante saber relacionar los cuentos con la edad de los niños, y sus intereses para que disfruten de los cuentos, ya que son muy importantes y podemos hacer que nuestros alumnos/as sientan deseo por leer y por vivir experiencias tan maravillosas que nos proponen algunos cuentos. Las historias y cuentos nos hacen meternos en el cuento y disfrutarlo, por lo tanto creo que nunca hay que dejar de leerles cuentos a los niños.





RESEÑA DE CAROLINA LAÍN ADAME

LA EVALUACIÓN, LA ENSEÑANZA Y EL APRENDIZAJE, ¿UN MISMO PROCESO?

Para mi reseña de esta semana he decidido escoger este artículo ya que está relacionado con lo que hemos hablado en clase siendo muy importante de aplicarlo en nuestro método de enseñanza- aprendizaje.
Primeramente debemos de saber que no todo lo que se enseña debe convertirse automáticamente en objeto de evaluación, ni todo lo que se aprende es evaluable, afortunadamente los alumnos aprenden mucho más de lo que el profesor suele evaluar.

Cuando se habla de enseñanza generalmente uno se remite a la experiencia que tuvo como docente, lo que uno hace, y no se detiene a pensar en todas las dimensiones que intervienen en ella, tampoco se concibe el carácter histórico de sus modificaciones.
Para poder llevar a cabo la práctica de enseñanza es necesario que el docente realice una programación previa, es decir fijar de antemano cuáles son sus intenciones, objetivos, los contenidos a tratar, las actividades que desarrollará y la forma en que evaluará. La realización del mismo no es determinante, ya que cuando uno lo lleva a la práctica va modificando de acuerdo con los alumnos y sus intereses, contexto, tiempos, etc.

Desde hace tiempo el término evaluación estuvo relacionado y a veces reducido a las funciones de: calificar, acreditar, medir, controlar, comprobar y promover a los alumnos, pero con el avance del conocimiento pedagógico la evaluación se constituyó como una dimensión compleja de la enseñanza que se analiza desde diversos puntos de vista, generando distintos enfoques teóricos sobre su concepto, funciones y finalidades.
En este sentido, la evaluación puede tomar como objeto a la enseñanza, al aprendizaje, a las instituciones, al currículum, etc, pudiendo realizarse al inicio, durante y/o al final de los procesos.
-     Evaluación formativa: la que permite recabar información sobre la relación que el alumno establece con el saber, de cómo lo adquiere y de cómo lo utiliza al finalizar una etapa de su proceso. 
-       Instrumentos de evaluación: operacionalizadas a través de diferentes instrumentos pero la importancia de la misma no está en el instrumento en sí, sino en el uso que se haga de él, es decir, qué es lo que podemos conocer utilizando un instrumento u otro. 

Los más utilizados son los siguientes:
* Pruebas tradicionales: incluyen consignas abiertas para que los alumnos expongan sus conocimientos; de elección múltiples, de emparejamiento, de verdadero o falso, de ordenamiento y de completar.
* Pruebas objetivas: en ella se confunde objetividad con medición del aprendizaje y la       memoria. Se solicita al alumno una respuesta única, a través de establecer opciones como: si, no, verdadero, falso, selección múltiple.
* Pruebas semi-estructuradas: el docente guía el razonamiento de los alumnos a través de consignas claras que implican poner en juego procesos complejos y múltiples capacidades.
 * Pruebas de libro abierto: deben incluir consignas que soliciten a los alumnos su capacidad de integrar, sintetizar, relacionar enfoques teóricos con la realidad, etc.
* Trabajo grupal: en este caso la evaluación debe centrarse tanto en los productos grupales e individuales, como en el proceso de interacción llevado a cabo en el grupo.

-Regímenes de evaluación: la operacionalización de la evaluación se realiza a través de los reglamentos internos de las Unidades Académicas y de los reglamentos de cátedras.
-          Régimen de promoción con examen final.
-          Régimen de promoción sin examen final.

Por lo tanto pienso que la función del docente es enseñar, transmitir de la mejor forma posible a las generaciones futuras los conocimientos de los que dispone, y más importante aún enseñar a aprender y a pensar por uno mismo. Además en cuanto a la evaluación debemos tener en cuenta la entrega de ejercicios periódicamente, exposiciones en el aula, exámenes parciales, lo cual nos permite un seguimiento más continuo del alumno, obligando a un trabajo continuo y constante, lo cual se verá reflejado en el resultado final.


                                   CLARA MARTÍN
                   La canción como recurso didáctico 


Tal y como hemos trabajo en clase preparando la exposición de las canciones para nuestros futuros alumnos de primaria, podríamos afirmar que la canción es un recurso didáctico muy eficaz a la hora de alcanzar objetivos tales como ejercitar la memorización, trabajar los contenidos, desarrollar la comprensión auditiva y lectora, practicar la escucha activa y favorecer la concentración.

Para tratar este tema con algo más de profundidad, he buscado información y he encontrado un artículo muy interesante acerca de dicho recurso. Durante el ciclo lectivo 2009, en el Centro Provincial de Información Educativa (CPIE) comenzaron a desarrollar la Serie Recursos para el Aula, con el objetivo de acompañar la tarea de los docentes sugiriendo recursos y actividades para abordar algunas efemérides y temáticas específicas de cada uno de los niveles. Cuentan con la colaboración de Direcciones, Coordinaciones y Equipos Técnicos del Ministerio de Educación (Educación Física, Música, Nivel Inicial, Nivel Primario).

Uno de los recusos que proponen es la canción. Entre otros beneficios éstas permiten reflexionar sobre la realidad inmediata del estudiante y la realidad social de la comunidad y del mundo donde vive. Las canciones pueden constituirse para los docentes en una puerta para presentar una temática, una herramienta para la socialización, para conocer intereses personales de los estudiantes, para crear “climas”, etc.

La enseñanza de la música ayuda al perfeccionamiento auditivo, contribuye al desarrollo psicomotriz, mejora el desarrollo de la memoria, favorece la capacidad de expresión, fomenta el desarrollo del análisis del juicio crítico e integra el saber cultural y el gusto estético. Una buena y adecuada educación musical potencia las facultades innatas del ser humano, especialmente las cerebrales.

Además, las canciones son un recurso muy importante para desarrollar aspectos como la imaginación, la creatividad y además supone una forma divertida de expresarse.

A la hora de trabajar las canciones es conveniente que se hagan actividades o cuestiones previas a la escucha y después de ésta. Por lo que es aconsejable que los estudiantes tengan previamente el texto para su lectura individual y que puedan orientar la misma a partir de las siguientes preguntas: ¿Qué sugiere el título?, ¿Qué temáticas abordará la canción?, ¿Se perciben metáforas? ¿Cuáles? ¿Conocen algo sobre el autor? ¿Conocen alguna versión diferente? ¿A qué género musical pertenece la canción? ¿Cuáles son las características de este género?

Posteriores a la escucha, pueden plantearse preguntas que recuperen aspectos de la subjetividad de los estudiantes, por ejemplo: ¿Qué te generó la canción? ¿Experimentaste sensaciones? ¿Cuáles? ¿Qué frases te llamaron al atención? ¿Recordaste algún lugar y/o persona?

También pueden plantearse preguntas que favorezcan el análisis y desarrollo de juicios críticos de la canción. Por ejemplo: ¿Cuál es el eje de la canción? ¿Existen otros temas presentes? ¿Existe alguna ideología en forma implícita? ¿Es una canción de denuncia, social o poética? ¿Cuál es el mensaje central que nos transmite? Es un mensaje abierto, cerrado, explícito o implícito? ¿Se observan contradicciones? Se proponen valores? ¿Cuáles? Estás de acuerdo con lo dicho en la canción? ¿Por qué?

Otras propuestas de actividades para desarrollar con las canciones:

Pensar títulos alternativos. Justificar.
Elaborar un par de estrofas adicionales, siguiendo el sentido de la canción o complementándola.
Seleccionar o agregar imágenes que complementen la canción.
Se puede realizar un montaje audiovisual con ellas.
-  Buscar otras canciones que se refieran al mismo tema.
Elaborar un texto y una música nuevos, teniendo como base la canción escuchada y proponiendo otras alternativas…”


Otras propuestas para el análisis de canciones:

La organización Amnistía Internacional a través de la página www2.amnistiacatalunya.org/edu/musica/pautas.html propone una serie de preguntas que favorecerían el análisis de las mismas:

1) Escuchar la canción propuesta.

2) Establecer un debate partiendo de las siguientes cuestiones:
 -  ¿Qué has sentido al escuchar la música?
 -  ¿Qué crees que ha querido reflejar el autor o la autora de la canción?
-  ¿Qué te ha sugerido a ti?
¿Conoces alguna situación similar?
¿Estás de acuerdo con el contenido de la canción, con lo que plantea o denuncia?
¿Consideras que el tema que plantea es suficientemente explícito, o es necesaria alguna información complementaria para entender correctamente la intención del autor/a?


3) Valorar la posibilidad de:
- Investigar y buscar más información sobre la vida del autor. ¿Compuso otras obras sobre el mismo tema? ¿Y sobre otros temas relativos a los derechos humanos? ¿Tuvo algún tipo de militancia pública en defensa de los derechos humanos?
- Si es identificable, analizar el momento histórico al que se refiere la canción, las circunstancias sociales, etc.
- Buscar canciones de parecidas características a la escuchada, valorando las circunstancias en las que se crean y difunden estas canciones. Si es posible, organizar una audición de estas canciones.
- Buscar en la prensa noticias de actualidad relacionadas con el tema de la canción.
- Buscar expresiones de valores negativos o contrarios a los de la ficha, con el fin de realizar también su análisis crítico.
- En relación con el antimilitarismo, buscar canciones, músicas o textos, históricos o recientes, que ensalcen el militarismo; en relación con la violencia contra las mujeres, canciones o textos que ensalcen el patriarcado y la sumisión de la mujer, etc.
- Proponer la elaboración de textos que se adapten a la música de la canción trabajada y que traten sobre el tema de la canción u otros temas relacionados con los derechos humanos.
- Cantar la canción, en su versión original y/o con la letra de los textos elaborados.
- Organizar un karaoke a partir de la canción seleccionada y de otras canciones relacionadas con los temas tratados.
- Organizar una lluvia de ideas a partir de un guión/cuestionario sobre el tema de la canción (elaborado previamente por el educador/a). A través de la lluvia de ideas buscar la inclusión del máximo número de participantes. Anotar las ideas y ordenarlas trabajando en equipos.

Ejemplos de temas y de canciones para trabajar en clase:

1) Sobre la diversidad y la identidad, las desigualdades y la discriminación, la solidaridad, la soledad y el maltrato a la mujer.
-  Puertas abiertas, puertas cerradas. Víctor Heredia.
Álbum Puertas Abiertas (1982)
Mojado: Ricardo Arjona. Álbum Adentro (2006)
Contamíname. Pedro Guerra. Intérpretes: Ana Belén y Víctor Manuel. Álbum Mucho más que dos (1996).
 -  Inconsciente colectivo. Charly García. Álbum Pubis angelical. Yendo de la cama al living. (1982)
 -  Mal Bicho. Los fabulosos Cádillac. Álbum Rey Azúcar. (1995)
 -  Salir corriendo. Amaral, 2002.
 -  Malo. Babe, 2004

2) Sobre la infancia: su desamparo y abandono, sus sueños y fantasías, sus miedos y aprendizajes, sus derechos.
 -     Andan yugando. Bersuit Vergarabat. Álbum Testosterona (2005)
 -     Los juguetes y los niños. Vivencia. Álbum Mi cuarto (1973)
-     Los caminos de la vida. Vicentino. Álbum Los Rayos (2004)
-     Si Peter Pan viniera. Ismael Serrano (2002)

      3) Derechos humanos:
 - Cuando los ángeles lloran. Maná (1995)
 - Himno a la alegría. Composición de Amado Regueiro
Rodríguez, basada en el último movimiento de la Novena Sinfonía de Beethoven.. (Libertad, igualdad, fraternidad, libertad de expresión).
 - Candilejas.Charles Chaplin (Libertad de expresión, refugiados)
La hoguera. Joaquín Sabina 1981 Pena de muerte.
Welcome to hell, Ska-P. (2002)

LA RESILIENCIA EN LA ESCUELA
LUCILA NOVARA DEL GROSSO

Nunca había escuchado antes esta palabra, hasta la clase del otro día. Creo que es algo interesantísimo y me quiero conocer mucho más sobre este tema, para en un futuro ponerlo en práctica

Tradicionalmente, en la escuela ha predominado la detección de defectos (con el famoso bolígrafo rojo) en lugar de la identificación de fortalezas. Pero para promover la resiliencia se han de favorecer climas emocionales positivos y optimistas en los que el alumno se sienta seguro y responsable.

La resiliencia se trata de un aprendizaje que puede darse durante  toda la vida y, más allá de las particularidades de cada uno, todos podemos aprender a ser resilientes. Todos los niños pueden beneficiarse de los programas educativos que promuevan la resiliencia.

Estos son algunos factores que tenemos que fomentar en el proceso de construcción de la resiliencia en el aula.

Tenemos que ser siempre positivos ya que la educación se ha dedicado a detectar y remarcar los aspectos negativos del alumnado en vez de los positivos. Si queremos orientar la educación hacia la resiliencia tenemos que sobrevalorar las fortalezas y virtudes de los alumnos, en cambio de los defectos.

En la clase se tiene de respirar seguridadEl profesor ha de generar en el aula un clima emocional positivo y seguro que permita al alumno sentirse respetado, apoyado y querido. Además, los alumnos han de ser protagonistas del mismo y han de participar en las decisiones que se tomen en el aula.

·         Las relaciones siempre sanas. Hemos de fomentar las relaciones entre compañeros en las que predominen la comunicación, el respeto, la empatía y la cooperación. Se fomenta el trabajo colaborativo, con el cual es más sencillo resolver los conflictos que puedan surgir y se facilita aprendizaje.

·         El cambio es posibleComo la vida constituye un proceso de transformación continuo, en el aula hemos de aceptar y suscitar un pensamiento crítico y creativo que permita visualizar nuevas posibilidades.

·         Todos nos equivocamos. Cuando se asume con naturalidad que el error forma parte del proceso de aprendizaje, aprendemos a tomar decisiones con determinación.

·         Fomentemos la autonomíaEl alumno ha de aprender a ser autónomo y saber distanciarse de opiniones negativas que le puedan perjudicar.

Para alcanzar la resiliencia, en particular, y la madurez emocional, en general, es imprescindible  reemplazar los pensamientos negativos por positivos.

A continuación, escribo tres actividades que pueden realizarse en el aula para mejorar la resiliencia:

1) Las tres cosas buenas

Se indica a los estudiantes que escriban todos los días tres cosas buenas que les haya sucedido durante una semana, aunque tengan poca importancia. Al lado de cada comentario positivo han de responder a las siguientes preguntas: “¿por qué pasó esta cosa buena?”, “¿qué significa para ti?”, “¿qué puedes hacer para que esta cosa buena se repita en el futuro?”

2) Superando dificultades

Cada alumno debe elegir un tema que le preocupe y ha de describirlo en pocas líneas. Cada alumno expone su caso y entre todo el grupo se escoge una de las situaciones para trabajar. Se van analizando las dificultades expuestas por el alumno para, entre todo el grupo, encontrar las reacciones más adecuadas y efectivas para superar la dificultad.

3) El cine y la resiliencia

Se elige una película que haga referencia a situaciones duras de la vida que se superaron con la actitud adecuada y se analiza.

Todos estos aspectos son para que los tengamos en cuenta, y utilicemos estas actividades en clase.

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