viernes, 6 de junio de 2014

TALLER, GRUPO 8




Aquí adjuntamos nuestro taller de lengua:

http://issuu.com/miriamgracianorueda/docs/taller_lengua_y_literatura._grupo_8

martes, 3 de junio de 2014

Información adicional: Subido por Lorena Guerra Alcaide.



 LORENA GUERRA ALCAIDE.
Vídeo que recomiendo ver. Un ejemplo de una clase constructiva: lectura comprensiva. 


Me ha encantado el vídeo, dura 24 minutos pero se hace muy corto verlo. Es una experiencia de un equipo docente, que intenta organizar sus clases entre todas, aportando ideas y nuevos retos. Durante el vídeo se mencionan muchísimas cosas que hemos trabajado en esta asignatura y, como despedida aquí os lo dejo.

En resumen, se ve como con un cuento trabajan muchas cosas, la lectura, la comprensión, las puntuaciones,  etc. Al final del video salen las maestras viendo las grabaciones de sus clases y sacan distintas conclusiones, es como una “forma de evaluar” para mejorar

Vídeo sobre los tipos y funciones del lenguaje.




lunes, 2 de junio de 2014

Reseñas del 02/06/2014 al 09/06/2014

RESEÑA DE LORENA GUERRA ALCAIDE.
APRENDIZAJE CONSTRUCTIVISTA
 DE LA LECTOESCRITURA.


He querido dedicar esta reseña a la enseñanza de la lectoescritura, ya que pienso que es una cuestión importante que merece una reflexión debido a que muchos alumnos saben leer, pero no entienden aquello que leen. Debemos enseñar a leer de forma significativa, que tenga sentido para los niños, es por ello que debemos preguntarnos ¿Cuál es el mejor método para hacerlo? En los documentos proporcionados por la maestra se presentan diferentes métodos de enseñar (sintéticos, analíticos o mixtos), siendo este último una unión entre los dos primeros.

En resumen, el método sintético es el que parte de lo mínimo: “sonidos, letras y silabas” y poco a poco van a más, hasta llegar a la frase, oración o texto; y el método analítico parte de un texto completo que se irá poco a poco desglosando de manera que se trabajen todas sus partes.

Ninguno de los dos métodos me parecen del todo adecuados, porque desatienden lo principal que es la comprensión, lo que significa cada palabra, pienso que esto debería ser lo primero, visualizar una palabra que sea cercana a la realidad, comprender su significado y ya luego analizar la función que desempeña dicha palabra.

Antes de empezar a enseñar lectoescritura es necesario que conozcamos los conocimientos previos de nuestros alumnos, de manera que podamos adecuar nuestros métodos a sus capacidades y necesidades, porque como bien dice Vygotsky tenemos que partir de su ZDA. Debemos motivarlos, que les surja a ellos mismos la curiosidad o necesidad de leer y escribir.


Algunos consejos a la hora de enseñar lectoescritura:

-          Que sean ellos quienes decidan qué leer.
-          Participación activa del alumnado.
-          Que sea significativo por ejemplo aprovechar fiestas de cumpleaños “hacer invitaciones”.
-          Aprendizaje cooperativo.
-          Realizar actividades de interés y motivación distintas a los libros, como por ejemplo excursiones, en las que se aprenden muchos contenidos de forma transversal.
-          Que se evalúen ellos mismos aprendiendo de sus errores, siempre con la supervisión del docente. Se aconseja que él mismo compare sus primeros trabajos con los últimos y analice los cambios.
-          Actividades innovadoras y lúdicas, por ejemplo “crear un cartel” de algún campo semántico, donde puedan aprender nuevas palabras, podemos añadir imágenes para facilitar la comprensión y aprovechar así los nuevos recursos que nos brindan las TIC´s.


En mi opinión, uno de los recursos que yo utilizaría para este proceso de E-A seria el uso de tarjetas con una imagen y su palabra correspondiente, para que toda palabra que lean puedan asociarla con la realidad. Por tanto, pienso que para enseñar la lectoescritura debemos enfocarlo hacia lo social e interactivo “comunicarse”, producir intercambios comunicativo en un momento determinado para que tenga sentido.

Otra actividad que propondría en mis aulas seria por ejemplo clasificar cada cosa con su nombre en cajas, diciéndole a mis alumnos que habrá que poner nombre a cada una para que a la hora de buscar no se pierda mucho tiempo, por ejemplo: bolígrafos, folios, diccionarios,… de esta manera estaremos de nuevo asociando objetos reales con su palabra correspondiente y lo estamos haciendo de manera lúdica y significativa.

Uno de los aspectos a recordar los docentes es que debemos estar continuamente animando a nuestros alumnos a leer, para ello podemos utilizar como hemos dicho muchas veces en clase cuentos cortos, juegos, adivinanzas o poesías, que podremos además, leer en clase para corregir la buena puntuación, acentuación, pronunciación y entonación. Tenemos que proporcionarles los recursos necesarios,

Para concluir me gustaría decir que como docentes deberíamos optar por una postura ecléctica entre los métodos anteriormente expuestos y aquellos que integran a estos, de manera que extraigamos todos aquellos aspectos positivos de cada uno para que ayuden a llevar este proceso de E-A de la forma más efectiva, siempre atendiendo a las necesidades de nuestros alumnos y respetando sus ritmos de aprendizaje.

Aquí os dejo un vídeo que me ha hecho reflexionar sobre algunos aspectos de la lectoescritura: "la mejor manera de aprender es jugando". Tenemos que facilitarles estímulos para que puedan aprender; este vídeo puede inspirarnos hacia la creación de nuestros propios materiales didácticos con los que trabajar.



Bibliografía consultada:

- LAHUERTA, M. E. S. “36-Cómo enseñar la lectoescritura en 1º ciclo de primaria desde un enfoque constructivista”.

- RIVERA, I. D. (2000). “La enseñanza de lectoescritura”.


(2010, 04). Lectoescritura. BuenasTareas.com. Recuperado 04, 2010, de http://www.buenastareas.com/ensayos/Lectoescritura/214734.HTML


CRISTINA GUTIÉRREZ SARMIENTO


Animación a la lectura a través de la narración de cuentos.
El cuentacuentos puede ser una herramienta muy útil para animar a los niños a la lectura. Se trata de un elemento histórico el cual siempre ha tenido influencia en nuestra sociedad.


A través del cuentacuentos tantos los niños como los adultos,  aprendemos de una forma diversa a la habitual. Nnos pueden contar una historia larga y dificultosa que cuando nos interesa y estamos atentos, ya sea por los gestos, voces…o el contexto recabamos mucha más información que por otro medio. Los cuentos pueden dirigirse a todas las edades ya que afortunadamente disponemos de una gran variedad de estilos (fantasía, ficción, novelas romántica, terror…) y con diferentes grados de dificultad.
Además el cuento puede ser un vehículo para educar en valores, descubrir intereses, fomentar la creatividad…por lo que es un instrumento de aprendizaje muy valorado y aconsejado por toda la sociedad, especialmente para trabajar con los alumnos de Educación Primaria.
Nosotros como docentes debemos de estar preparados para llevar el cuento a la práctica, por lo que en un principio es oportuno que conozcamos los intereses de los alumnos, los cuales seguramente sean muy variados. Normalmente por propia experiencia los niños tienen diferentes gustos a las niñas, y dentro de esta clasificación general también existen diferentes estilos, tendremos que buscar aspectos de interés común.
 Para que esta herramienta pedagógica tenga eficacia debemos elegir el material adecuado para trabajar ciertos contenidos, ya que no solo debemos de pensar que tienen que entretener sino que tenga cierta eficacia y adquieran ciertos conocimientos, que al fin y al cabo es nuestro verdadero objetivo.
Toda persona que narre un cuento (el narrador) ha de conocer ciertos aspectos básicos para su narración, como por ejemplo que la introducción no sea demasiado extensa, pueden dar algunas descripciones de los personajes, nunca preguntarles al terminar que han aprendido…
Al finalizar, cuando están interesados aprovechar para realizar algunas actividades y juegos didácticos en los que plasmaremos  contenidos que queremos que adquieran.
Por otra parte, el narrador al contar cuentos oralmente es libre de interpretación, yo estoy de acuerdo en que cuando se cuenta una historia a los niños la interpretación les motiva más, facilita su comprensión…El narrador puede ir modificando sus actitud en función de las necesidades en el aula, también el contacto con los alumnos es mucho más directo, al enfrentarse las miradas vemos como nos responden, podemos observar si les está gustando, si les interesa…o no.
Uno de los principales consejos que os puedo dar, de acuerdo con Sara Bryant, es que los docentes o toda aquella persona que decida contar un cuento, ha de sentir que lo ha vivido, lo ha sentido….para  ello, es recomendable leerlo varias veces antes de su exposición, lo debe haber asimilado anteriormente.
Por último, en un pequeño matiz me gustaría hacer hincapié, como es muy habitual en nuestra sociedad, cuando tenemos que hacer algo a lo que no estamos acostumbrados y, sí conocemos a ese alguien que lo hace perfectamente para nuestro gusto, tendemos a imitarlo, un grave error, cada persona es única por lo que no quiere decir que seamos peores o mejores, simplemente diferentes. Creo que lo último que debemos hacer es imitar a alguien, debemos de actuar tal y como somos, superándonos a nosotros mismos, con naturalidad. Pues del mismo modo, un narrador ha de actuar con naturalidad, transmitiendo a los alumnos confianza y seguridad.

A continuación os pongo algunos enlaces de interés, en los que se nos da información y podemos observar algunos cuentacuentos:







RESEÑA DE MIRIAM GRACIANO 

RUEDA



"10 TRUCOS PARA ENAMORAR A TUS

 ALUMNOS"


Para concluir con mi última reseña me gustaría comentar algunos de los aspectos que deberíamos de tener en cuenta los futuros docentes.
Es muy importante saber actuar en cada momento, situación y saber qué tenemos que decir y cuándo. Voy a argumentar algunos de los trucos que hemos hablado en clase para conectar con nuestros alumnos/as:
1. Entra sonriendo: Es muy importante entrar en el aula con una sonrisa, ya que la sonrisa transmite tranquilidad y alegría, y esto lo agradecen muchos los alumnos/as, a mí me pasa mucho por ejemplo cuando un profesor entra a clase serio es motivo de que está enfadado o triste, pero hay que saber compaginar el trabajo con los problemas personales. Por lo tanto creo que un profesor/a debe de tener una sonrisa en el primer momento en el que entra por la puerta, aunque esta sonrisa no dure toda la clase, pero sí en el momento de entrar a la clase y presentar un poco el objetivo del día. 

2. Cuenta una anécdota: Es cierto que yo como alumna me encanta que los profesores me cuenten anécdotas ya que muchas de ellas son divertidas y muy interesantes, por lo tanto creo que contar una anécdota de forma inteligente es una manera para conectar con nuestros alumnos y que ellos sepan algo sobre nosotros, los futuros maestros/as. Con las anécdotas logramos captar la atención, y disminuir conductas disruptivas.

3. Finaliza la clase con un vídeo: Este truco es verdad que no falla nunca, a mí me encanta acabar la clase con un vídeo ya algunas clases se hacen un poco largas y que mejor manera de seguir aprendiendo de forma lúdica a través de vídeos. Es cierto que los vídeos largos tampoco tienen mucho éxito porque pueden hacer que nos distraigamos y perder el hilo de la historia, por lo tanto y lo más apropiado es poner un vídeo de unos 5-10 minutos para que los niños/as estén concentrados y atento,  y escuchando atentamente el periodo de tiempo que dura el vídeo, fomentando así la escucha activa. Como afirma Daniel Cassany las tecnologías tienen un papel muy activo en la sociedad y a través de ellas pueden intercambiar opiniones, y compartir diferentes ideas, por lo tanto el vídeo es un material didáctico muy importante y del cual pueden aprender mucho y sobre todo las diferentes opiniones de sus compañeros/as.

4. Aprende de tus alumnos: Para los alumnos es importante sentirse apreciado y por lo tanto debemos de escucharlos, los niños/as tienen una gran creatividad y originalidad y muchas veces aprendemos muchas cosas que jamás antes habíamos hecho.

5. Da o presta algo que sea tuyo: Es muy importante que los docentes llevemos siempre pañuelos, bolígrafos, ya que a los alumnos/as les encanta que le prestemos cosas, y casi siempre lo que piden son bolígrafos porque se les ha perdido o pañuelos. En el caso de material escolar  es importante hacerles ver que se lo prestamos indicándoles que para nosotros es algo importante, que deben responsabilizarse de este material prestado. En ese momento estaremos creando un vínculo con alumno, y podremos aprovechar para hablar con él cuando nos lo devuelva.

6. Di o haz algo inusual: Muchas veces nos encontramos en una situación en la que los alumnos están cansados, por lo tanto es importante motivarlos, y que mejor manera que hacer algo fuera de lo común, como por ejemplo cantar una canción, realizar un gesto, cambiar el tono de la voz, gracias a estas actuaciones podemos llamar la atención de nuestros alumnos/as y que nos escuchen. 

7. Intercambia los papeles: A muchos de nosotros, los alumnos, nos gusta sentarnos en la silla del profesor y hacernos sentir el personaje principal, pues  bien, es un dato curioso llevar a cabo esta actuación, es decir dejar a los alumnos/as que se sienten en la silla del profesor y el profesor/a en la silla del alumno/a, siempre y cuando de forma ordenada, esta actuación la llevaremos a cabo cuando estamos repasando algunos conceptos de una unidad didáctica o sobre algún tema importante.

8. Convierte a un alumno en protagonista: A todos nos gusta sentirnos protagonistas en algún momento, y por lo tanto debemos de transmitírselo a los niños de alguna manera, por ejemplo cuando es el cumpleaños de uno de nuestros alumnos/as cantarle cumpleaños feliz, cuando yo realicé las prácticas un alumno en ese periodo que estuve realizando las prácticas cumplió años, y le cantamos cumpleaños feliz y le hizo muchísima ilusión, la cara de felicidad que  transmiten los niños/s cuando se sienten protagonistas es muy especial. 

9. Crea expectativas: Nosotros debemos vender aquello que enseñamos mediante la creación de expectativas, es decir presentar lo que vamos a comentar de tal forma que les hagamos ver que lo que le presentamos es algo maravilloso, único e increíble.

10. Bromea: Bromear es un aspecto importante, bien es cierto que debemos de saber bromear y en qué momento debemos de realizar una broma. Con las bromas trasmitimos sonrisas a nuestros alumnos/as, haciéndoles sentir más tranquilos.



EL USO DE JUEGOS EN LA ENSEÑANZA DEL INGLÉS EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA

lucila novara del grosso

Todos sabemos, y hemos comprobado alguna vez que las canciones, una vez aprendidas, son difíciles de olvidar. Además, los profesores de inglés comprenden la importancia del uso de rimas y canciones en el proceso de enseñanza-aprendizaje por sus muchos beneficios.

Aunque los niños tienen una capacidad innata natural para aprender cualquier idioma extranjero, no lo aprenden bien si encuentran las clases aburridas, como por desgracia ocurre normalmente. De hecho, los niños aprenden mejor a través de actividades interesantes.

En esta reseña quería hacer hincapié en la importancia del uso de canciones en la enseñanza, en este caso, del inglés como lengua extranjera a niños de educación primaria.

 Tradicionalmente, los métodos convencionales en la enseñanza del inglés como lengua extranjera, tales como la aburrida explicación o los ejercicios mecánicos, son desagradables y pueden resultar muy monótonos para los estudiantes.  

Para muchos alumnos, el proceso de aprendizaje de una lengua extranjera en la escuela es un proceso desmotivador para ellos, sumándole que la utilidad que le dan en su vida diaria es inexistente, nos encontramos en la situación de que nosotros, como profesores, nos vemos incapaces de dotar de un significado relevante lo que enseñamos en clase.

Los nuevos planes de estudio se han desarrollado para describir el uso natural de la lengua en el mundo real de modo que los niños puedan usar el lenguaje y desarrollarlo de una forma grata.

Y una de las principales formas de lograr ese objetivo es mediante el uso de juegos. Su uso en la enseñanza del inglés es, sin duda, muy natural. Si tratamos de enseñar el abecedario, por ejemplo, nos daremos cuenta de que lo entiende mucho más rápido y lo memorizará mejor, si jugamos a algún juego con ellos con el fin de practicarlo.

Pienso que los niños están más motivados y estimulados en la clase cuando se utilizan juegos, imágenes, objetos reales… en lugar de los tradicionales materiales artificiales como los libros de texto o de ejercicios. Los materiales auténticos aumentan el nivel de implicación y concentración de los niños, siendo una ventaja que no debemos desaprovechar.

Tradicionalmente, el juego ha sido utilizado para la diversión en tiempo de ocio pero cada día son más los estudiosos que abogan por el juego como medio idóneo para adquirir conocimiento.

Otra razón importante es que los juegos constituyen un medio poderoso para la enseñanza del inglés en todas las edades. Podemos usarlos como actividad de clase con el fin de enriquecer el vocabulario de nuestros alumnos o para mejorar su gramática y los diferentes acentos ingleses. Además, ha servido para fomentar el trabajo en equipo, para favorecer la sociabilidad del alumno, y para desarrollar su capacidad creativa y comunicativa.

Por lo tanto, con esta reseña, llego a la conclusión de que los juegos juegan un papel importante en el proceso de aprendizaje y en el uso de nuestra lengua materna, pero también son muy importantes en el aprendizaje de cualquier lengua extranjera, en especial para los niños más pequeños de infantil o primaria. Y lo que nunca debemos olvidar es que detrás de cada juego hay un objetivo didáctico específico.


La evaluación, la enseñanza y el aprendizaje ¿un mismo proceso?.
Beatriz Ortega Casañ.

Como todos sabemos, en las escuelas se evalúan diferentes aspectos aunque estas evaluaciones no reflejan realmente el desarrollo del niño puesto que cada alumno es distinto y no todos consiguen el mismo aprendizaje. Por lo tanto, la evaluación está unida al proceso enseñanza-aprendizaje ya que si un profesor, por las circunstancias que sean no ha llevado a  cabo la enseñanza de la mejor forma, como resultado obtendrá a unos alumnos cuyo aprendizaje no habrá sido el más óptimo y esto conlleva a una evaluación poco fiable. 

Para empezar, la enseñanza conlleva que una persona con más conocimientos que otra transmita esa información con la intención de que sea captada por otros, o como dice Fenstermarcher “… se trata de una actividad en la que una persona (P) que posee cierto contenido (C) y trata de transmitirlo o impartirlo a otra persona (R) —que inicialmente carece de (C)-, de modo que P y R se comprometen en una relación a fin de que R adquiera C…”. Es cierto que en la enseñanza intervienen muchos más factores que no aparecen en esta definición tan básica y, personalmente, creo que lo fundamental que ocurre en la enseñanza es que se trata de un aprendizaje de doble sentido (profesor < aprendizaje > alumno).  Además se deben tener en cuenta las intenciones que el alumno tiene durante este proceso porque puede ocurrir que no supere una actividad, pero si su intención ha sido de esfuerzo y constancia por conseguir realizar dicha actividad se debe valorar esta actitud y no basarse simplemente en el resultado de la actividad. Es por esto que la evaluación no solo debe estar enfocada al resultado final, sino que hay que tener en cuenta el desarrollo que se ha obtenido y la actitud.

Para Eisner la enseñanza debe tener una intencionalidad, una estructura, un currículo, una pedagogía y por último una evaluación donde cada una cumple funciones específicas para que se lleve a cabo una buena enseñanza. Pero hay algo que debe tener mayor cohesión como la intencionalidad del profesor a la hora de enseñar con la forma de evaluar o los instrumentos que lleva a cabo.

En el momento que un profesor quiera evaluar debe empezar por lo más básico y fundamental: concretar los objetivos que quiere que se cumplan (y que al final se evaluará si se han conseguido o no), los contenidos que se van a transmitir, las actividades que se realizarán para adquirirlos y la  forma de evaluación que se llevará a cabo para comprobar si el proceso enseñanza-aprendizaje se ha cumplido. Hay que decir que esto no tiene por qué llevarse a raja tabla, sino que conforme vaya pasando el curso se deberán hacer modificaciones a causa de la variedad de personalidades que nos encontraremos en el aula y que provocarán modificaciones en lo comentado anteriormente. 
El profesor debe observar cómo se llevan los objetivos a cabo pero no por el hecho de ver si se consiguen, sino para comprobar que él mismo está enseñando de forma correcta y sus alumnos están adquiriendo un aprendizaje que les lleva a conseguir los objetivos propuestos para su desarrollo. 

Surge un problema y es que las enseñanzas se han llevado a cabo conforme se evalúan y esto ha dado pie a que el alumno relacione el adquirir conocimientos para aprobar en vez de adquirirlos para desarrollarse como persona. Personalmente mi experiencia como alumna me lleva a decir que desde el comienzo de mi etapa escolar he vivido el proceso enseñanza-aprendizaje como adquirir información para luego expresarla en un papel escrito y así poder pasar al siguiente curso junto con el resto. Nadie se da cuenta de que este no es el fin que supone el aprender; estar en el colegio/instituto/universidad nos sirve para aprender muchos aspectos de la vida y así formarnos como personas íntegras. 

Para solucionar de algún modo todo esto se llevaron a cabo propuestas pedagógicas en las que la evaluación se tomó de otra forma y se realizaba tanto al principio, durante y al final del proceso.  Así se puede ir modificando la evaluación conforme se vayan detectando fallos para mejorar la enseñanza y que los alumnos adquieran un aprendizaje digno. Con este tipo de evaluación (antes-durante-después) se puede intervenir en cualquier momento ya que se lleva un control continuo del aprendizaje del alumnado que nos permite mejorarlo constantemente. 
Esta evaluación permite además conocer en qué condiciones nos llegan los alumnos al principio del curso y de qué manera van evolucionando hasta el final del proceso, por lo que nos guía para saber cómo trabajar con ellos, a qué ritmo y cómo modificar la planificación para adaptarlo a sus características. 

Surge así una evaluación que Pérez Gómez denomina "evaluación formativa" que ayuda a observar la relación que el alumno tiene con los contenidos que adquiere, cómo los adquiere y de qué manera lo pone en práctica. Normalmente los instrumentos para evaluarlo son: pruebas tradicionales (de elección, emparejamiento, verdadero o falso, ordenamiento y de completar); pruebas objetivas (una respuesta única entre varias opciones); pruebas semi-estructuradas (el docente guía el razonamiento en procesos complejos); pruebas de libro abierto (capacidad de integrar, sintetizar, relacionar teoría con la realidad...); o trabajo grupal (centrado en el producto grupal e individual).

Finalmente para obtener información fiable y válida de la evaluación que estamos realizando debemos construir unos criterios que nos lleven a ello. Para ello se tiene en cuenta el proceso que ha seguido el alumno además de esos criterios que establecemos y su desarrollo en grupo.
Como futuros docentes es muy importante tener claro que la evaluación no solo debe centrarse en el producto final, sino que hay que saber de qué punto parte el alumno, cómo se desarrolla a lo largo del aprendizaje y la actitud que tiene durante este para así poder observar si se ha cumplido el objetivo que se marca al principio. Y, no hay que olvidar, que no todos tienen las mismas cualidades, cada alumno es un mundo y debemos adaptar la evaluación a su ritmo y capacidad.


RESEÑA DE CAROLINA LAÍN ADAME

EVALUAR LA EXPRESIÓN ORAL: PROPUESTA CONTRA LOS VIEJOS INCONVENIENTES

Para mi última reseña voy a comentar la importancia de evaluar la expresión oral, ya que representa una tarea subjetiva que suele resultar difícil e incluso problemática.
Esa dificultad no radia únicamente en garantizar la fiabilidad, sino también en satisfacer las otras dos exigencias de las que debe partir toda evaluación, como sabemos, la validez y la viabilidad. Asimismo considero que estas tres condiciones deber estar presentes en todas las fases de la evaluación y deben ser tenidas en cuenta por todos los profesionales.
Respecto a las pruebas de expresión oral que forman parte de exámenes de alto impacto, debemos tener en cuenta a qué tipo, cuántas, en qué orden y con qué duración deben aplicarse. Estas suelen tener un mínimo de dos pruebas de expresión y de interacción oral y la duración no suele superar los quince minutos en total, por ello se pretende que las tareas solicitadas sean muy parecidas a las reales.

Tres de los aspectos que considero más importantes a la hora de evaluar la expresión oral serían las siguientes:

-   Observar la expresión corporal, es decir, ver cómo maneja su cuerpo y desplazamiento para demostrar de que está seguro de lo que dice, así como sus gestos y movimientos los cuales deben ser firmes y cómodos, sin aires teatrales.
-          El material de apoyo, es decir, los recursos físicos que usa para ayudar al público a entender mejor lo que va a decir o presentar.
-         Y por último evaluar si expresa sus ideas con claridad y fluidez, si utiliza vocablos cultos, si usa una pronunciación correcta, si la velocidad empleada es adecuada y  si utiliza una entonación con un volumen de voz adecuado.

Para concluir, considero que para poder evaluar la expresión oral de una forma correcta, sería conveniente que también nos ayudáramos de una rubrica pero siempre y cuando esté bien construida, revisada tantas veces como sea preciso y se utilicen correctamente, ya que se trata de poderosos instrumentos de profundización en los distintos elementos que componen las competencias profesionales, ya que un mal uso de ellas puede contagiar negativamente a los entornos virtuales de enseñanza-aprendizaje, de manera que provoque un rechazo a este tipo de acercamientos metodológicos.
 Por último, pienso que la evaluación constituye un medio más para alcanzar el objetivo final del proceso global de enseñanza-aprendizaje.



                            CLARA MARTÍN


                 “Los seis sombreros para pensar”

Es una técnica creada por Edward De Bono y utilizada en todo el mundo para facilitar la resolución o el análisis de problemas desde distintos puntos de vista o perspectivas.  

Este autor nos propone una herramienta que nos permite pensar de manera eficaz. Los seis sombreros representan seis maneras de pensar y deben ser considerados como direcciones de pensamiento más que como etiquetas para el pensamiento. Los beneficios derivados del uso de esta técnica son tres:

·  Fomenta el pensamiento paralelo
·  Fomenta el pensamiento en toda su amplitud
·  Separa el ego del desempeño

   El método es sencillo, hay seis sombreros imaginarios que cada uno de los participantes puede ponerse y quitarse para indicar el tipo de pensamiento que está utilizando, teniendo siempre en cuenta que la acción de ponerse y quitarse el sombrero es esencial. Y cuando la técnica es empleada en grupo, los participantes deben utilizar el mismo sombrero al mismo tiempo. Los seis estilos de pensamiento representados por cada sombrero son:
· Sombrero Blanco: con este pensamiento debemos centrarnos en los datos disponibles. Ver la información que tenemos y aprender de ella.
· Sombrero Rojo: con él observamos los problemas utilizando la intuición, los sentimientos y las emociones. El participante expone sus sentimientos sin tener que justificarlos.
·  Sombrero Negro: haciendo uso de este sombrero pondremos en marcha el pensamiento del juicio y la cautela, poniendo de manifiesto los aspectos negativos del tema tratado.
·  Sombrero Amarillo: con este sombrero pensaremos positivamente, nos ayudará a ver por qué algo va a funcionar y por qué ofrecerá beneficios.
· Sombrero Verde: este es el sombrero de la creatividad. Algunas de las técnicas existentes para desarrollar la creatividad pueden ser utilizadas en este momento.
·  Sombrero Azul: es el sombrero del control y la gestión del proceso del pensamiento. Con él se resume lo que se ha dicho y se llega a las conclusiones".

Se trata de una herramienta relacionada con la resiliencia muy útil y beneficiosa a la hora de trabajarla en el aula de primaria. No sólo supone una gran motivación para el alumnado, sino que también mejora la capacidad de expresarse y de asociar y enlazar unas ideas con otras. Gracias a la clasificación por colores de los sombreros los alumnos realizarán una actividad de forma estructurada que les ayudará a trabajar la capacidad organizativa.

Cada sombrero cumple una función primordial en el aprendizaje: se trabaja el análisis del contenido, las emociones y sentimientos, los juicios críticos y reflexivos, la positividad, la creatividad, la autonomía y la capacidad de sintetizar, entre otros muchos beneficios.


Dicho método podría relacionarse con diferentes áreas y herramientas, como por ejemplo con los cuentos. Una actividad muy interesante sería la de leer una historia y analizar los personajes, la moraleja que se quiere transmitir, cómo se desarrollan los hechos y el lenguaje empleado según el tipo de pensamiento trabajado con cada uno de los sombreros. Por ejemplo, con el sombrero verde, el de la creatividad, se podría imaginar un final alternativo y narrarlo.